Gran espectáculo de la Briston Classic Cup en el Autódromo de Estoril
- Race Ready
- 17 jul
- 4 Min. de lectura

La Briston Classic Cup dio brillo al programa del Estoril Summer Party by NAPA con una carrera de 60 minutos extremadamente disputada, gracias al sistema de handicaps que ofrecía el reglamento, lo que mantuvo la incertidumbre sobre el vencedor prácticamente hasta la aparición de la bandera a cuadros. Cláudio y Lucas Vieira, al volante de un Porsche 911 RSR, se alzaron con la victoria, acompañados en el podio por Paulo Lima, en segunda posición, y por la dupla Bruno Santos / Tiago Santos, en tercer lugar.
Los tres equipos subieron al podio con un premio especial: un reloj Briston Streamliner Gentleman Driver, ofrecido por Briston Watches y Importempo.
Con una parrilla compuesta por una veintena de vehículos que abarcaban cuatro décadas de historia del automovilismo, la sesión de clasificación tuvo lugar el sábado. Los dos Porsche 911 RSR del equipo Serviroad, ambos con neumáticos slick, dominaron la primera línea de salida, con el modelo verde de la dupla Cláudio Vieira / Lucas Vieira imponiéndose en cronos al coche negro de Bruno Santos / Tiago Santos.
La segunda línea también resultó impresionante, compuesta por el espectacular Ford GT40 de Paulo Lima y el no menos codiciado Bizzarrini 5300 GT de Hipólito Pires y Pedro Bastos Rezende —ambos con neumáticos semi-slicks—, dos máquinas habituales en las pruebas del Iberian Historic Endurance. En la tercera línea partieron el BMW M3 E36 del DMC Group, conducido por Diogo Cavaco y Bernardo Almeida, y el Ford Escort RS 1600 de Filipe Nogueira y Carlos Cruz, quienes optaron por el modelo de la marca del óvalo azul en lugar del Lotus 23B inicialmente inscrito.
El domingo, con una gran afluencia de público en el primer circuito permanente construido en Portugal, la expectación para la carrera de 60 minutos era alta, especialmente con un premio exclusivo en juego: un reloj que simboliza personalidad y buen gusto. Para asegurar el equilibrio competitivo entre las distintas máquinas en pista, se implementó un sistema de handicap aplicable en la parada obligatoria en boxes. Dicho sistema, basado en la edad y homologación de los vehículos, aportó una dimensión estratégica a la carrera, en la que los coches con neumáticos slick tenían que cumplir paradas más largas que los que usaban semi-slicks.
La carrera no defraudó. Desde la salida lanzada, los dos espectaculares coches de la segunda línea se colocaron en cabeza. Para deleite del público, los cuatro primeros se enzarzaron en un emocionante duelo, mientras el segundo pelotón ofrecía varias luchas animadas a los muchos aficionados que cambiaron las playas de la Costa do Sol por “nuestro” autódromo. Paulo Lima construyó rápidamente una cómoda ventaja, pero un periodo de Safety Car —necesario para retirar el Porsche 904/6 de Thorkild Stamp y José Monroy, detenido en una zona peligrosa— anuló la diferencia lograda.
En la séptima vuelta, Bruno y Tiago Santos asumieron el liderato, que mantuvieron durante seis vueltas hasta el inicio de las paradas en boxes. Durante esa fase, João Santos / José Carvalhosa (Porsche 911 RS) y luego Ernesto Silva Vieira (Shelby Mustang GT350) llegaron momentáneamente a la cabeza de carrera.
Aprovechando un handicap más favorable debido a la antigüedad de su coche, Paulo Lima retomó el liderato tras las paradas. No obstante, en la vuelta 19, Bruno y Tiago Santos recuperaron la primera posición, pero una penalización por irregularidades en el procedimiento de la parada obligatoria en boxes les obligó a cumplir un drive-through, lo que les relegó al tercer puesto y segundo de la clase H-1980. Como consuelo, Bruno Santos firmó la vuelta más rápida de la carrera (1:51.833) en su último giro.
Con la penalización de sus compañeros de equipo, Cláudio y Lucas Vieira asumieron el liderazgo a tres vueltas del final, superando al Ford GT40 de Paulo Lima, que terminó la carrera con la victoria en la clase H-1965. Esta victoria absoluta, sumada al primer puesto en H-1980, permitió a Cláudio Vieira volver a saborear un triunfo, tras haberse proclamado vencedor de la SevenFriday Classic Cup en 2024.
Con una carrera discreta pero eficaz, João Santos y José Carvalhosa terminaron en cuarta posición, asegurando el último lugar del podio en la clase H-1980, seguidos por Pedro Melo y Carlos Gagliardi, quienes debutaron con un Ford Escort MK2 y, con regularidad, finalizaron en la misma vuelta que los vencedores.
Diogo Cavaco y Bernardo Almeida, con el coche más moderno de la parrilla, cruzaron la meta en sexta posición, logrando la victoria en la clase H-2000.
Filipe Nogueira y Carlos Cruz confirmaron su favoritismo en la clase H-1971 con una victoria segura, subiendo al podio junto a Filipe Carvalho y António Carmona, que debutaron con un Datsun 1600 SSS. François Guerin y Alexandre Almeida, al volante de un Lotus Elan 2+, cerraron el podio, por delante de Alex Nabuco y José Carvalhosa, cuyo bellísimo Alfa Romeo GTAm deleitó al público en cada pasada.
La edición de 2025 de la Briston Classic Cup quedará en la memoria como una gran carrera, promovida por una marca de relojería que combina la elegancia del diseño francés con innovación y calidad técnica —en un evento donde algunos de los coches más bellos de los paddocks nacionales ofrecieron un espectáculo inolvidable en pista.




Comentarios